Sepelio de Rosalía López en la cripta de la iglesia prelaticia
El 15 de abril falleció en Roma Rosalía López Martínez.
Rosalía fue una de las primeras mujeres en solicitar la admisión en el Opus Dei para dedicarse con su trabajo profesional a la gestión doméstica de las casas de la Obra y al cuidado de las personas. Nacida en 1925 en Busnela (Burgos, España), conoció el Opus Dei en febrero de 1946, cuando empezó a trabajar en la administración doméstica de la Residencia Abando, en Bilbao. Allí trabajó, entre otras personas, con la beata Guadalupe Ortiz de Landázuri, que la acompañó en su proceso de discernimiento vocacional. Vio su vocación tras asistir a un curso de retiro predicado por don José María Hernández Garnica.
Pidió la admisión en el Opus Dei el 28 de julio de 1946. Unos meses después, el 27 de diciembre, se trasladó a Roma. Desde entonces residió en la Ciudad Eterna, trabajando durante 30 años junto a san Josemaría y, las siguientes décadas, junto a sus sucesores al frente del Opus Dei.
Mons. Fernando Ocáriz, prelado del Opus Dei, celebró la Misa funeral por su eterno descanso el 16 de abril en la iglesia prelaticia de Santa María de la Paz.
«La vida de Rosalía, en esta tierra, ha sido una vida larga, ¡pocos meses menos de un siglo! Una vida de servicio al Señor haciendo la Obra, también en su ayuda directa a nuestro Padre, a don Álvaro y a don Javier», dijo en su homilía. Y añadió, a propósito del trabajo desempeñado por la difunta: «En el Evangelio que hemos escuchado en esta Santa Misa [Mt 25,31-46] se nos ha recordado cómo el Señor pone como materia del Juicio Final la entrega a los demás: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, visitar al enfermo… ¡Cuántas veces hemos meditado estas palabras!, ¡cuánto nos ha impresionado y nos impresiona que Jesús nos diga que, lo que hacemos por los demás, lo hacemos por Él, y que Él mismo afirma que es la condición para entrar en el Reino de los Cielos!».
Por tantos años de colaboración estrecha junto al fundador, Mons. Fernando Ocáriz ha dispuesto que los restos mortales de Rosalía López reposen en la cripta de la iglesia prelaticia de Santa María de la Paz, en Roma, junto a Carmen Escrivá de Balaguer y cerca de san Josemaría Escrivá y sus primeros sucesores, así como de Dora del Hoyo, la primera numeraria auxiliar, que está en proceso de canonización.
Romana, n. 78, enero-junio 2024, p. 106-107.