Clausura del proceso diocesano de Marcelo Cámara (Florianópolis, Brasil)
El sábado 6 de abril, cientos de personas acompañaron con emoción la sesión solemne de clausura de la fase diocesana de la causa de beatificación y canonización del siervo de Dios Marcelo Henrique Câmara (1979-2008), “Marcelinho”, como le conocían sus seres queridos. El acto se desarrolló en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, en Florianópolis. Al finalizar se celebró una Santa Misa en acción de gracias por los trabajos y los frutos de estos últimos años.
El evento fue presidido por el arzobispo de Florianópolis, monseñor Wilson Tadeu Jönck, asistido por el postulador diocesano, Vitor Feller, que es además vicario general de la archidiócesis y director espiritual del Movimiento Emaús de Florianópolis, y el postulador de la fase romana, Paolo Vilotta. También intervinieron el vicario regional del Opus Dei en Brasil, Fábio Henrique Carvalheiro, y el también sacerdote Flávio Sampaio de Paiva, que recordó a grandes rasgos la trayectoria de Marcelo, a quien conoció bien.
«Amaba a todos en Emaús, donde experimentó su conversión a los 19 años participando en sus actividades», dijo don Flávio. «Además, en esta parroquia daba clases de catequesis a jóvenes y adultos. Como miembro supernumerario de la Obra, amaba a todas las personas de esta familia espiritual. Enseñó que los carismas en la Iglesia se suman y se complementan; todos somos hermanos. La santidad será siempre un signo de unidad en la Iglesia».
A la ceremonia, además de numerosos parientes y amigos, asistieron algunos antiguos colegas de Marcelo, que en los últimos años de su breve existencia fue promotor de justicia: entre otros, Fábio de Souza Trajano, procurador general de justicia, y los fiscales André Ghiggi Caetano da Silva, Márcia Aguiar Arend y Marina Modesto Rebelo, felices por la posibilidad de que Câmara se convierta en el primer promotor de justicia en ser canonizado.
Romana, n. 78, enero-junio 2024, p. 108-109.