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Tierra Santa: 17 a 25 de agosto de 2022

Entre el 17 y el 25 de agosto de 2022, Mons. Fernando Ocáriz peregrinó a Tierra Santa.

Tras su llegada al aeropuerto de Ben Gurión, en Tel Aviv, el miércoles 17, al día siguiente acudió, en Abu Gosh, al Saxum Visitor Center, una exposición permanente que, mediante explicaciones, vídeos y diferentes recursos multimedia, introduce a los peregrinos a la realidad de la Tierra Santa. Luego almorzó con el patriarca de Jerusalén, Mons. Pierbattista Pizzaballa.

En Nazaret, el día 19, se dirigió a la basílica de la Anunciación, donde rezó ante los restos de la casa de la Virgen y, con participación de una veintena de personas, celebró la Misa en la capilla de Santa Ana. Por la tarde peregrinó a la iglesia de Caná y el monte Tabor. En la iglesia que recuerda la Transfiguración hizo un rato de oración junto al Santísimo Sacramento.

El sábado visitó la basílica de la Natividad, en Belén. Celebró la Misa en el altar de los Reyes Magos, y a continuación, en el Peace Center, situado en la Plaza del Pesebre, muy cerca de la basílica, tuvo un rato de charla, con traducción simultánea al árabe, con unas 160 personas que acuden a los medios de formación que ofrece el Opus Dei en el área de Belén. Después pudo saludar a amigos de la Obra que habían llegado de Jerusalén, Haifa, Nazaret y Belén. Por la tarde, su peregrinación continuó en Ein Karem, el lugar donde la tradición sitúa la visita de la Virgen a su prima Isabel.

Al día siguiente, domingo, a primera hora de la mañana recorrió, en Jerusalén, la Via Crucis, entrando a la Ciudad Vieja desde la puerta de San Esteban o de los Leones. Por la tarde tuvo un encuentro con un buen número de personas en el centro de convenciones Mishkenot Sha’ananim. Entre los asistentes había cristianos, judíos y musulmanes. El lunes 22 celebró la Santa Misa en el Santo Sepulcro. Por la tarde visitó al nuncio apostólico, Mons. Adolfo Yllana. También quiso conocer el Instituto Polis de lenguas y humanidades.

La jornada del martes comenzó en Tabgha. Tras visitar el lugar que recuerda el milagro de la multiplicación de los panes y de los peces, se dirigió a la cercana iglesia del Primado de Pedro. Al final de la mañana estuvo rezando en la iglesia de las Bienaventuranzas. Por la tarde, en Cafarnaúm, visitó la iglesia que surge sobre las ruinas de la casa de Pedro y la sinagoga. Después, el Prelado y quienes le acompañaban pudieron navegar en barca por el lago de Genesaret y rezar escuchando pasajes del evangelio ambientados en el lago.

El miércoles celebró la Misa en el llamado Cenacolino con el mismo cáliz que había usado el beato Álvaro en la que fue su última eucaristía en ese mismo lugar. Después de visitar el cenáculo, acudió a la iglesia de san Pedro en Gallicantu. Por la tarde oró en el huerto de Getsemaní y en la iglesia de la Tumba de la Virgen.

El último día de su estancia en Tierra Santa, Mons. Fernando Ocáriz visitó la abadía de Santa María de la Resurrección, en Abu Gosh, que conserva frescos del siglo XII y, según algunas tradiciones, podría corresponder al Emaús del evangelio. De camino al aeropuerto, se detuvo en Emaús Nicópolis.

Romana, n. 75, Julio-Diciembre 2022, p. 190-191.

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