Misas en sufragio en el mundo
A continuación se señalan algunas de las Misas que se celebraron en diversos países por el eterno descanso de Mons. Javier Echevarría.
Madrid (España): “Se sentía la experiencia de su paternidad”
El cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, fue el celebrante principal en la Santa Misa por el eterno reposo del alma de Mons. Javier Echevarría, que tuvo lugar el viernes 16 de diciembre en la catedral de la Almudena. Concelebraron otras autoridades eclesiásticas, como el arzobispo emérito de Madrid, Card. Antonio María Rouco; el arzobispo emérito de Sevilla, Card. Carlos Amigo; el arzobispo castrense, Mons. Juan del Río; el obispo emérito de Ciudad Real, Mons. Antonio Algora; o el nuncio de Su Santidad en España, Mons. Renzo Fratini.
«Tuve la gracia de conocerlo y contar con su cercanía y con su amistad», señaló Mons. Osoro en la homilía. «Puedo decir que siempre sentí la experiencia de su paternidad. La última vez que lo vi fue en el Consistorio en el que el Papa Francisco me creó cardenal y, después, en la comida a la que invité en el Colegio Español. Sus palabras finales en las despedidas eran siempre para mí de esta manera: Cuenta con mi oración, rezo por ti y por tu ministerio», añadía.
Además de este funeral en Madrid, ciudad natal del prelado, hubo más de cincuenta Misas en distintas ciudades de España, con la participación de cerca de treinta obispos.
Guatemala: “Imitemos a Mons. Echevarría amando a los demás”
El arzobispo de Guatemala, Mons. Óscar Julio Vian, S.D.B., presidió una concelebración eucarística en la catedral metropolitana, el jueves 15 de diciembre. Concelebraron Mons. Raúl Antonio Martínez, obispo auxiliar; Mons. Francis Wurmser, vicario regional del Opus Dei en Guatemala, y otros sacerdotes. En la homilía, Mons. Wurmser mencionó la devoción a la Pasión del Señor que tenía Mons. Echevarría, recordando algunos de sus viajes a Guatemala: «Lo vimos venerar la imagen del Santo Cristo de Esquipulas de esta catedral, en dos ocasiones»; «le conmovió contemplar la imagen del Crucificado que se instalaría en el oratorio de la Universidad del Istmo: comentó que era una imagen muy realista que reflejaba vivamente los sufrimientos de Jesús en su Pasión, y al verlo le dio un beso en el rostro mientras le preguntó a Jesús: ‘¿por qué has querido sufrir tanto?’ y, como nos comentó, el Señor le hizo comprender la respuesta: ‘porque el Amor se prueba con el sacrificio’». Antes de la bendición final, el arzobispo de Guatemala dirigió unas palabras a los asistentes: «hagamos todos los días, todas las cosas, ¡bien!, caminando hacia la santidad, como lo ha hecho él, como lo ha demostrado. Amando a los demás, sirviendo a tantas personas que nos necesitan. Aquí, queridos hermanos, la palabra es ¡ánimo!: sigamos adelante, no nos cansemos. Tenemos que llegar a ser santos, imitando a estos grandes hombres que nos están presidiendo y precediendo en la vida eterna».
Monterrey (México): “Un hombre sencillo y cordial”
El 13 de diciembre el arzobispo de Monterrey, Mons. Rogelio Cabrera, celebró la Santa Misa por el eterno descanso del prelado del Opus Dei en la basílica de Nuestra Señora del Roble. En su homilía afirmó que Mons. Javier Echevarría era un hombre sencillo y cordial que se ganaba el corazón de las personas con su personalidad rica y su espiritualidad profunda, dejando una huella en quienes le conocían y trataban. Mons. Cabrera animaba a los fieles a hacer propios estos rasgos e invitó a los presentes a reforzar el afán de ser santos en medio de los quehaceres cotidianos.
Milán (Italia): “Nunca dejó de vivir como hijo”
El cardenal Angelo Scola presidió una Eucaristía en el Duomo de Milán por el eterno descanso de Mons. Javier Echevarría. «La paternidad que don Javier ha vivido, tanto en su ministerio episcopal como en la tarea de prelado del Opus Dei, fue fructífera porque él nunca dejó de considerarse y de vivir como un hijo, desde que fue llamado a seguir a Jesús en 1948, con sólo 16 años de edad. Hijo de Dios, hijo de la Iglesia a través de su experiencia de hijo de san Josemaría y del beato Álvaro», señalaba el cardenal en la homilía. «El ministerio de Mons. Javier Echevarría —añadía— acredita esta invitación conmovedora del Señor: Id y proclamad que ha llegado el reino de los cielos (Mt 10,7). Su ministerio fue profundo, enraizado en la realidad, en las realidades ordinarias iluminadas por la fe».
Beirut (Líbano): “Afecto y amistad”
El cardenal Béchara Boutros Raï, patriarca de Antioquía y metropolitano de la Iglesia maronita, celebró la santa Misa de sufragio por el alma de Mons. Javier Echevarría el miércoles 21 de diciembre, en la iglesia de Bkerké, sede del Patriarcado. Le acompañaron varios obispos libaneses, así como el Rev. Jesús González Gaitano, vicario regional del Opus Dei en ese país.
El Patriarca agradeció el afecto y la amistad que le unían al difunto prelado. Recordó los tres viajes que realizó al Líbano, desde el inicio de la labor apostólica estable del Opus Dei, en 1996. También agradeció el servicio que los fieles de la Prelatura procuran ofrecer a la Iglesia y a la sociedad en este país de Medio Oriente.
Pamplona (España): “Un impulsor y promotor de vocaciones sacerdotales”
Unas 3.500 personas participaron en el funeral por Mons. Javier Echevarría celebrado la Universidad de Navarra, de la que era gran canciller. Presidió la ceremonia el arzobispo de Pamplona, Mons. Francisco Pérez. «No cabe duda de que la oración, y en este momento de modo especial, nos acerca como un rayo de luz a aquel que ahora no está entre nosotros, en nuestra patria terrena, puesto que ha pasado a la eterna, y es nuestro querido don Javier Echevarría, al que cariñosamente le llamábais “padre” porque, como dice san Pablo, la paternidad tiene la función de generar almas para Dios y para el Cielo. Así lo hizo con muchísimos que ahora os veis agraciados y agradecidos por su corazón de buen pastor. Al mismo tiempo era un impulsor y promotor de las vocaciones sacerdotales. Ya le he incluido como intercesor para esta causa», dijo el arzobispo. Mons. Francisco Pérez recordó también algunas de las ocasiones de trato personal con el prelado del Opus Dei: «Siempre tuve la impresión de admirar en él a un hombre viviendo intensamente su sacerdocio, que creía con toda su alma en Cristo y en su esposa la Iglesia, que amaba con un corazón generoso», comentó.
Nairobi (Kenia): “Deber de justicia y caridad”
El viernes 16 de diciembre numerosas personas participaron en la Misa de funeral que fue celebrada en la basílica de la Sagrada Familia, en Nairobi. Los concelebrantes fueron, entre otros, Fr. Anthony Muheria, obispo de Kitui; Fr. Dominic Kimengich, obispo de Lodwar, y Fr. Silvano Ochuodho, vicario regional del Opus Dei en esa región.
En la homilía, Fr. Silvano animó a dar gracias a Dios por el ejemplo de vida de Mons. Javier Echevarría, y a rezar por su descanso eterno, cumpliendo un gustoso deber de justicia y caridad. Al final de la Misa, se transmitieron las condolencias del cardenal Njue, arzobispo de Nairobi, que quiso expresar su cercanía a todos los fieles del Opus Dei, así como de muchos otros obispos que habían enviado mensajes de pésame.
Valencia (España): “Que desde el Cielo cuide con cariño de todos nosotros”
Varios miles de personas participaron en la Misa en sufragio por el alma del prelado del Opus Dei que el cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Valencia, celebró en la catedral de la ciudad. «Lo que ahora me sale del corazón con mi hermano don Javier —afirmó el cardenal— no es rezar por él, sino hablarle, acudir a su consejo, contarle tantas cosas, recordar las horas que hemos compartido y pedirle que desde el cielo cuide con cariño de todos nosotros».
Mons. Cañizares resaltó la «sencillez y la acogida cariñosa y cercana» como rasgos característicos de Mons. Echevarría. Destacó también su amor a la Iglesia, «que fue su gran pasión, mediante su entrega a esa Obra que Dios hizo surgir en su día para servir a la Iglesia. Dios le dotó de gran sabiduría, espíritu y aliento para llevar el Opus Dei al servicio de la Iglesia y de los hombres».Con el cardenal concelebraron —entre otros sacerdotes— Mons. Manuel Ureña, arzobispo emérito de Zaragoza y Mons. Joan Piris, obispo emérito de Lérida.
Jerusalén (Israel): “Como en Getsemaní”
En Jerusalén, la Santa Misa por el eterno descanso de Mons. Javier Echevarría se celebró en la basílica de Getsemaní, el Lugar Santo que más le impresionaba al prelado en las diversas visitas que hizo a Israel. El vicario regional del Opus Dei, el Rev. Joaquín Paniello, recordó que la oración personal del prelado sobre Jesús en el Huerto de los Olivos se recoge en el libro Getsemaní. «Horas de amargura humana para Jesús —escribió en el prólogo Mons. Echevarría—, horas de paz inefable en el hondón de su Espíritu, porque cumple la Voluntad santa de su Padre. Unas horas éstas, las de la oración de Jesús en el huerto, que llegan muy al fondo del alma del cristiano».
Romana, n. 63, julio-diciembre 2016, p. 253-257.