Romana

A las 21.08 del 12 de diciembre, fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, falleció Mons. Javier Echevarría Rodríguez, a los 84 años de edad. Era obispo, prelado del Opus Dei y segundo sucesor de san Josemaría Escrivá de Balaguer. Murió confortado por los últimos sacramentos, que le administró el vicario auxiliar de la Prelatura, Mons. Fernando Ocáriz, unas horas antes de fallecer.

Mons. Javier Echevarría había sido hospitalizado el lunes 5 de diciembre en el policlínico Campus Bio-Medico de Roma a causa de una infección pulmonar. Estaba siendo tratado con antibióticos para combatir la dolencia. El cuadro clínico se complicó en las últimas horas del lunes 12 de diciembre, provocando una insuficiencia respiratoria, que ocasionó el fallecimiento.

En las primeras horas de la noche se instaló la capilla ardiente en el complejo hospitalario. A lo largo de esa noche se celebraron allí diversas Misas de corpore insepulto. El martes 13 de diciembre se trasladó el féretro a la iglesia prelaticia de Santa María de la Paz. Muchas personas se acercaron a rezar por su alma y darle el último adiós.

Mons. Fernando Ocáriz, vicario auxiliar y general de la prelatura del Opus Dei, aseguró que se trataba de un momento «de oración, de serenidad y de unidad». Al dar a conocer esta noticia, añadió que «a la pena por la marcha de un padre, se une el agradecimiento por el cariño y el buen ejemplo que nos ha dado en estos 22 años como prelado».

El vicario auxiliar explicó que el pasado 3 de diciembre, coincidiendo con su onomástico, Mons. Echevarría decía a las personas del Opus Dei que le acompañaban: «Quiero apoyarme en vosotros. Os necesito. Yo ya estoy de paso. La prelatura del Opus Dei está en vuestras manos. Sostened al prelado, sea quien sea». Mons. Ocáriz relató también que en sus últimos momentos, el prelado «rezaba a la Virgen de Guadalupe» y pedía por la fidelidad de todas las personas.