Romana

En 1983 en Jaltepec, Jalisco, Mons. Álvaro del Portillo comentó a un grupo de emprendedores que hacía falta que en la Ciudad de México hubiera una labor social de envergadura que aliviara las necesidades de la zona. Seis personas asumieron esta responsabilidad y, en 1991, iniciaron una escuela para niños y otra para niñas en la zona más pobre de la periferia de la Ciudad de México. Llamaron Educar A.C. a la iniciativa, porque en ella se intenta hacer frente a uno de los problemas más importantes del país: la educación de calidad en las zonas de escasos recursos económicos. Tanto en el colegio masculino como en el femenino, se ofrece educación escolarizada a nivel de preprimaria, primaria, secundaria y preparatoria. Además se imparte ayuda y capacitación técnica a toda clase de personas. Se llega a 690 padres de familia, a 75 profesores y a 1.600 alumnos.

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