Puerto Príncipe (Haití): Una gota de solidaridad en un mar de necesidades
Un grupo de estudiantes de la residencia North Hall (República de Trinidad y Tobago) pasó el mes de julio en Haití para colaborar en las tareas de reconstrucción de dos colegios afectados por el trágico terremoto del pasado mes de enero. Previamente, se dedicaron a la recogida de alimentos y medicinas en Trinidad y Tobago: “durante varias semanas —cuenta uno de los universitarios— recorrimos varios supermercados para pedir a los clientes que diesen algo para llevar a la otra isla; nos sorprendió la generosidad con la que respondieron”.
Los universitarios trabajaron en la reconstrucción de los colegios Santa Rosa de Lima y Santa Rosalía. Algunos de los edificios soportaron el terremoto, pero otros quedaron reducidos a escombros, como la mayoría de los edificios de la capital.
Los estudiantes se alojaron en tiendas de campaña. La jornada iniciaba con la Santa Misa y un rato de oración. A continuación, desayuno y trabajo. El objetivo era conseguir que la futura sede de las escuelas fuera capaz de aguantar otros eventuales temblores. “Antes de marcharnos —cuenta uno de los participantes— pudimos pintar numerosas habitaciones que estaban en condiciones de ser utilizadas. Además, gracias a un profesor de arte haitiano, organizamos un taller de pintura con los estudiantes de la escuela; seleccionamos los 100 mejores trabajos y los hemos traído a Trinidad para organizar una muestra en una galería de arte y vender las obras; el dinero que obtengamos irá a las religiosas que gestionan los colegios en Puerto Príncipe”.
Romana, n. 51, julio-diciembre 2010, p. 407.