El Vicariato de Roma concluye la fase instructoria de la causa de Mons. Álvaro del Portillo (26-VI-2008)
El acto se celebró en el palacio del Laterano, la mañana del 26 de junio, memoria litúrgica de San Josemaría Escrivá de Balaguer.
En la ceremonia estaban presentes el actual Prelado del Opus Dei, Monseñor Javier Echevarría, y numerosos fieles de la Prelatura, además de amigos de Mons. del Portillo, que vivió en Roma casi cincuenta años, desde 1946 hasta su muerte en 1994.
Como dijo el Cardenal Ruini, “en su momento S.E.R. Mons. Javier Echevarría, aunque había sido reconocido por la Congregación para las Causas de los Santos como el Obispo competente para instruir la causa de su predecesor, por un delicado y riguroso sentido del derecho quiso que yo nombrara un Tribunal del Vicariato para escuchar su declaración y las de algunos otros testigos”.
“Accedí con placer a su petición —añadió el Cardenal—, en virtud de lo cual me encuentro hoy aquí clausurando formalmente la investigación procesal para, sucesivamente, entregar las actas a la Congregación para las Causas de los Santos: como es sabido, los Tribunales diocesanos tienen una función meramente instructora, pues la única instancia judicial es la Congregación”.
El proceso de canonización de Álvaro del Portillo se abrió hace cuatro años, el 5 de marzo de 2004, y se ha desarrollado, en esta primera fase, en dos tribunales, uno del Vicariato de Roma y otro de la Prelatura del Opus Dei. Algunos testigos, además, han sido escuchados por otros tribunales, en sus propias diócesis, en régimen de comisión rogatoria.
El cardenal Ruini definió a don Álvaro como: “un ejemplo de fidelidad en el seguimiento del espíritu de santificación en el trabajo y en la vida ordinaria” y recordó los hechos principales de su vida “El 7 de julio de 1935, siendo todavía estudiante de ingeniería pidió la admisión en el Opus Dei. Tras los trágicos sucesos de la guerra civil española, permaneció junto al Fundador como su colaborador más estrecho. El 25 de junio de 1944 recibió la ordenación sacerdotal: fue uno de los tres primeros sacerdotes del Opus Dei (...)”.
“En 1946 se trasladó a Roma, donde desempeñó varios encargos al servicio de la Santa Sede: desde Consultor de diferentes dicasterios, hasta Secretario de la Comisión conciliar que elaboraría el decreto Presbyterorum Ordinis. En 1975, tras la muerte de San Josemaría, fue llamado a sucederle al frente del Opus Dei”.
Álvaro del Portillo murió en Roma, al regreso de un viaje a Tierra Santa, el 23 de marzo de 1994. El Papa Juan Pablo II, que tres años antes le había conferido la dignidad episcopal, acudió esa tarde a la capilla ardiente, en la Iglesia Prelaticia del Opus Dei, dedicada a Santa María de la Paz. Sus restos descansan ahora en la cripta de esa misma iglesia, en Roma.
En sus palabras, el Cardenal Ruini quiso introducir algún recuerdo personal: “No olvidaré el afecto de don Álvaro cuando venía a visitarme al Vicariato. Dejaba siempre un recuerdo y testimonio de su dedicación a Cristo”.
Por su parte, Mons. Javier Echevarría declaró que éste “es sólo un primer paso, pero un paso que nos llena de alegría, pues vemos en el queridísimo don Álvaro el hombre íntegro, el cristiano auténtico, el buen pastor, el hijo fidelísimo de San Josemaría”.
El próximo paso del proceso, una vez que el tribunal de la Prelatura del Opus Dei concluya sus sesiones, será la elaboración de la positio, una biografía del candidato a los altares que debe mostrar que ha vivido en grado heroico las virtudes cristianas.
La positio ha de ser presentada por el postulador de la causa de canonización: en este caso, el postulador es Mons. Flavio Capucci.
La positio será enviada luego a la Congregación para las Causas de los Santos para que la estudie y emita su dictamen.
Romana, n. 46, enero-junio 2008, p. 131-132.