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Dedicaciones a San Josemaría de plazas y calles en Italia

En Fauglia, una pequeña localidad industrial de la provincia de Pisa, han sido dedicadas simultáneamente una escuela a Juan Pablo II y una plaza a San Josemaría Escrivá de Balaguer. La nueva Scuola Giovanni Paolo II se encuentra precisamente en la nueva Piazza San Josemaría Escrivá. El 27 de enero por la tarde se celebró en un auditorium de Fauglia un acto público de homenaje que tuvo por título Giovanni Paolo II e San Josemaría Escrivá, messaggeri del III millennio. Hablaron Tommaso Strambi, periodista del diario La Nazione de Florencia; Cesare Stefanini, investigador de robótica en el Istituto Sant’Anna de Pisa; y don Robin Weatherill, sacerdote del Opus Dei. Al día siguiente, sábado, se procedió a la inauguración de la escuela y de la plaza. En esta ocasión intervinieron el alcalde de Fauglia, Riccardo Froli, y el Obispo de San Miniato, Mons. Fausto Tardelli, quien puso de manifiesto la afinidad de las enseñanzas de San Josemaría y Juan Pablo II. Previamente fue leído un mensaje de Benedicto XVI.

También Rapallo, ciudad costera de la Liguria, situada a escasa distancia de Génova, ha inaugurado el 28 de enero una plaza dedicada a San Josemaría. En el acto estuvieron presentes el alcalde, Armando Ezio Capurro, y el Obispo de Chiavari, Mons. Alberto Tanasini, entre otras autoridades civiles y religiosas, además de un público numeroso: en total, unas trescientas personas. La inauguración de la plaza estuvo precedida por un sencillo acto en el que, además del alcalde y el Obispo, tomaron la palabra el rector de la Universidad Campus Biomédico de Roma, Vincenzo Lorenzelli, y don Gérard Thieux, capellán de la Residenza Universitaria delle Peschiere de Génova. La Piazza San Josemaría Escrivá se asoma al mar. Justamente ante el espacio que ocupa la nueva plaza discurría la vieja carretera de Génova, por la que transitó sin duda San Josemaría el 23 de junio de 1946, al dirigirse por primera vez a Roma.

En la iglesia parroquial de Santa María de la Victoria, de Nápoles, fue colocada el 26 de marzo una imagen de San Josemaría. La bendición tuvo lugar el mismo domingo durante la Misa. El párroco, don Enzo Loiodice, propuso a los fieles el ejemplo de vida de San Josemaría y, ante la proximidad de la Pascua, les invitó a prepararse con una conversión personal que debía traducirse, entre otras cosas, en gestos concretos de caridad. A tal fin, se había decidido destinar las ofrendas de la Misa a la construcción de pozos de agua potable en una zona rural de India, un proyecto de ayuda al desarrollo en cuya financiación está comprometida la parroquia.

Romana, n. 42, enero-junio 2006, p. 112.

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