Romana

El sábado 24 de febrero fue bendecido en el Camí de Sant Miquel, en el entorno del monasterio de Nuestra Señora de Montserrat, un altorrelieve de san Josemaría y el beato Álvaro, dos grandes amigos de la comunidad benedictina de la SantaMuntanya. Acudieron al evento más de medio millar de personas, procedentes de toda Cataluña.

La ceremonia tuvo lugar después de la Misa conventual de las once de la mañana, a la que la Asociación de Cooperadores de Cataluña, promotora del evento, invitó a todos sus socios y amigos. Fue presidida por el abad del monasterio, P. Manel Gasch Hurios, y el vicario del Opus Dei en Cataluña y Andorra, mossèn Ignasi Pujol. La amistad de san Josemaría con la comunidad de Montserrat, explicó el P. Manel Gasch en su homilía, «se inició en los años de la guerra civil, con la comunidad de monjes exiliada en Navarra, y la personalizaron nuestros hermanos, el P. Abad Gusi y, muy especialmente el P. Abad Aureli M. Escarré, con quien san Josemaría se relacionó fraternal y amigablemente durante toda su vida. Tenemos la suerte de tener al alcance de todos la correspondencia entre ambos y una narración muy cuidada de esta relación».

El altorrelieve es obra de la escultora Rebeca Muñoz. Bajo las figuras de cuerpo entero de san Josemaría y el beato Álvaro, la peana en la que se apoyan está rematada por una cita de Camino de contenido mariano: «A Jesús sempre s’hi va i s’hi torna per Maria».

Cuatro meses después, el 26 de junio, fiesta de san Josemaría, unas cuatrocientas personas llenaron la iglesia parroquial de Sant Llorenç, en Lleida, donde el obispo, Mons. Salvador Giménez, celebró la Santa Misa y bendijo un bajorrelieve del santo. Han sido los feligreses de la parroquia quienes, en memoria de las estancias del fundador del Opus Dei en la ciudad, han impulsado la iniciativa y la han sufragado con sus donativos.