Romana

Los alumnos de la Universidad de los Andes pusieron en marcha iniciativas de solidaridad con las víctimas del terremoto que afectó a diversas poblaciones chilenas el pasado mes de marzo.

Por un lado, unos 500 estudiantes de ingeniería se desplazaron al Cerro Navia (Santiago de Chile) para colaborar en la recogida de escombros, efectuar análisis de las estructuras de los edificios y ofrecer apoyo personal a las familias. Cada estudiante debía ir equipado con pala, cuchillo, zapatos y guantes de seguridad.

Por otra parte, en la biblioteca de la Universidad se organizó un centro de recogida de alimentos, agua, ropa y sábanas, medicamentos y pañales. Las donaciones fueron enviadas a la localidad de Coelemu, en la VIII Región del país, donde ya se encontraban tres profesores que coordinaban la ayuda.

Expediciones similares se organizaron desde otras residencias universitarias y centros para bachilleres que son obras de apostolado corporativo del Opus Dei. Cristóbal Aguilera, estudiante de Derecho de la Universidad de los Andes y uno de los organizadores de estos grupos, comentó que el trabajo de los jóvenes había sido intenso: estuvieron entre las diez de la mañana y las siete de la tarde recogiendo los escombros de las casas derrumbadas y de una iglesia que estaba en vías de ser declarada patrimonio nacional. “Los compañeros de clase vimos la necesidad de ayudar —explicaba-; no nos había pasado nada y esto nos serviría para agradecer lo que tenemos y darnos cuenta de la realidad de quienes hoy están sufriendo. Esto nos hace crecer humanamente”, aseguraba. Otros grupos se dedicaron a la asistencia médica.