Romana

El 4 de octubre se inauguró oficialmente el Institute for Industrial Technology (IIT), en Lagos, Nigeria.

El director, Darlington Agholor, explicó que “el Beato Josemaría Escrivá estaba muy interesado en ayudar a los más necesitados de la sociedad, para que mejoraran sus condiciones de vida y pudieran obtener los medios indispensables para una existencia más digna, y nos animó a comenzar cuanto antes una escuela técnica que diera formación profesional al mayor número posible de personas en Nigeria, como sucede con muchos otros proyectos de carácter educativo nacidos en todo el mundo bajo su impulso”.

“Al acercarse el centenario de Josemaría Escrivá”, añadió Agholor, “esta escuela es un regalo de cumpleaños, un humilde monumento que hemos promovido en su honor. Tenemos la esperanza de que la escuela continuará testimoniando por muchos años nuestro agradecimiento y nuestra devoción al Beato Josemaría”.

Durante el acto de inauguración, el Representante del Ministerio de Educación de Nigeria, Abimbola Davies, dijo que el IIT es “un ejemplo de cómo ciudadanos privados pueden ejercer su iniciativa en favor de la sociedad”. El Presidente del Consejo de Dirección, Otunba Peter Adegbesan, recordó que la escuela quiere ser “un agente para el alivio de la pobreza, ya que se dirige específicamente a gente joven de los segmentos económicos más bajos de nuestra sociedad”.

El IIT ofrece a sus alumnos una formación técnica y mecánica de calidad que pueda facilitarles después el acceso al mundo laboral. Entre otros programas, imparte un curso de electromecánica de tres años dirigido a jóvenes que acaban de terminar la escuela secundaria y otro de dos años para trabajadores provenientes de los sectores menos favorecidos de la sociedad. Al finalizar los estudios, los alumnos del IIT serán expertos en electricidad, mecánica, electrónica y automoción. Las lecciones sobre ética en la profesión constituyen parte importante del “curriculum”.

El IIT utiliza el sistema educativo “dual”, por el que el alumno realiza su aprendizaje en dos lugares distintos, con plena sintonía: la escuela y la fábrica. La escuela da la educación básica y general, mientras que la fábrica proporciona la experiencia más específica del oficio.

El IIT está instalado provisionalmente en unos edificios de la “Carnaud Metal Box”, una sociedad de Lagos que ha cedido a la escuela los locales y la maquinaria. Los trabajos para la construcción de la sede definitiva han comenzado ya.