Una escultura en Medellín (Colombia)
Poco después de la canonización de san Josemaría inició sus actividades, en Medellín, la parroquia que lleva su nombre. Está situada en el barrio Belén, en Aguas Frías, en una de las laderas de la zona occidental. Es una zona de antiguas ladrilleras que ha ido poblándose desordenadamente. Desde que fue erigida la parroquia, algunos miembros del Opus Dei, acompañados de sus amigos, han estado presentes con diversas iniciativas: catequesis de primera comunión y confirmación, visitas a familias necesitadas, brigadas de salud y asesoría jurídica. Incluso un voluntario dedica las tardes de los jueves a enseñar cómo tener una huerta en casa, y quincenalmente un grupo de señoras del barrio asisten a charlas para aprender manualidades. Con ayuda de dos fundaciones se han montado también una escuela de fútbol y una biblioteca.
Recientemente se vio oportuno tener una imagen más emblemática de san Josemaría, que moviera más a la devoción de las personas. Se contactó con el Taller San José en Quito, Ecuador. La imagen, de un metro y ochenta centímetros, fue realizada a partir de un molde hecho por Arturo Guerrero, arquitecto mexicano residente en Guayaquil. La obra está hecha en fibra de vidrio, con un terminado que simula el bronce. El traslado a Medellín se hizo por carretera desde Quito.
En la Santa Misa del domingo 12 de noviembre, a las once de la mañana, con la iglesia a rebosar, fue bendecida la nueva imagen.
Romana, n. 77, julio-diciembre 2023, p. 215-216.