Romana

Mons. Fernando Ocáriz ha tenido varias tertulias o coloquios con los 2.400 jóvenes de diferentes países que han participado en el encuentro Univ, que como todos los años se ha celebrado en Roma en la Semana Santa.

Esas tertulias han permitido a los jóvenes dialogar con él sobre muy diversas cuestiones. Emanuel, por ejemplo, habló de las dificultades que encuentra en su encargo en el ámbito de la pastoral juvenil en una parroquia austriaca de montaña. Joanna, de Polonia, recibió palabras de aliento para no desfallecer en su empeño por atender a las familias ucranianas que están huyendo de su país a causa de la guerra. Alberto, italiano, pidió un consejo para vivir el noviazgo como donación, a lo que el prelado respondió con una breve consideración sobre la búsqueda del bien del otro como elemento esencial del amor, por encima de la satisfacción personal, que de todos modos se hace también necesariamente presente en el amor. A instancias de Ben, canadiense, que le había pedido que relatara la historia personal de su descubrimiento de la vocación, monseñor Ocáriz expuso, resumidamente, las circunstancias de su petición de admisión en el centro del Opus Dei de una ciudad en la que, siendo joven, pasó un año las vacaciones de verano.