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Viajes pastorales

Suecia, del 12 al 15 de abril

Mons. Fernando Ocáriz realizó un viaje pastoral a Suecia del 12 al 15 de abril. El día 13, celebró la Misa en Trädl¨rkan, un centro del Opus Dei en Estocolmo. A continuación, acudió a la residencia del cardenal Anders Arborelius, en Södemalm. Más tarde se reunió en Åbrink Forum con fieles de la prelatura y amigos de Escandinavia.

El 14 de abril, durante la Misa, Mons. Ocáriz dirigió una breve homilía a algunos fieles del Opus Dei. «Los apóstoles estaban en el lago solos, sin Jesús —dijo—. Cada uno de nosotros puede también navegar en la oscuridad, cuando encuentra dificultades en la vida. En esas ocasiones, pensaremos quizá que Jesús está ausente, pero él vive siempre con nosotros».

A continuación recibió a algunas familias en Lärkstaden. El prelado les habló, entre otras cosas, de la amistad como camino natural para compartir el Evangelio: «Cuando hay amistad se desea el bien del otro. Eso supone conocimiento, trato, dedicación de tiempo. Cuando hay amistad, el apostolado surge espontáneo».

Por la tarde estuvo en el centro de conferencias Finlandiahuser con un grupo de personas, provenientes de diversas localidades de Suecia, Noruega y Dinamarca. «Podemos estar siempre alegres —les dijo— a pesar de las preocupaciones y sufrimientos, porque el fundamento de nuestra alegría es Jesucristo. No siempre podemos entender el sufrimiento, pero siempre podemos amar. Cada vez que miramos el crucifijo, comprobamos lo grande que es el amor de Cristo por nosotros». En la conversación, se trataron temas variados, como la libertad interior, la fidelidad, el amor fraterno, la virtud de la castidad y la transmisión de la fe.

En la última jornada del viaje pastoral, el domingo 15 de abril, el prelado acudió a Katarina Kyrka, un santuario de la Virgen situado en el centro de la capital. Tras unos momentos de oración, encendió una vela y rezó una Salve con los presentes ante la imagen de la patrona de Suecia. Después viajó hasta Branbergen, donde tuvo ocasión de saludar a una fiel de la prelatura que padece una enfermedad, animándola a descubrir toda la eficacia sobrenatural que tiene el sufrimiento ofrecido a Dios.

Por la tarde, regresó a Roma desde el aeropuerto de Arlanda. En su despedida, animó a todos a vivir «alegres en la esperanza», como decía san Pablo a los primeros cristianos.

Sicilia, del 31 de mayo al 3 de junio

El prelado del Opus Dei llegó al aeropuerto Falcone e Borsellino, el 31 de mayo. El viernes 1 de junio visitó las instalaciones de SAME, una escuela profesional para la capacitación de jóvenes en el sector de la industria hotelera. El prelado saludó a distintas personas de esa comunidad educativa, y les recordó que nada se pierde en el trabajo formación humana y que, prueba de ello, muchos alumnos, pasados los años, siguen mostrando su gratitud por lo que han aprendido en la Escuela a nivel humano, profesional y de fe.

La mañana continuó con una tertulia familiar, en la que algunas personas le expresaron su deseo de crear oportunidades laborales a los jóvenes sicilianos. Por la tarde, Mons. Fernando Ocáriz fue recibido por el arzobispo de Palermo, Mons. Corrado Lorefice. A última hora del día compartió un rato de conversación con los estudiantes de la residencia universitaria Segesta y con otros jóvenes sicilianos que llegaron a Palermo para la ocasión. Les animó a afrontar las dificultades desde una visión de fe: «La fe es estar seguro de algo que no se ve. La fe no está sólo en la existencia de Dios, sino en el hecho de que Dios nos ama, y que quiere que seamos felices».

El 2 de junio, sábado, Mons. Fernando Ocáriz se trasladó a Calarossa, localidad en la que tuvo varias reuniones con familias de toda la isla. Se prestó especial atención al tema del matrimonio, en particular a cómo ayudar en sus primeros pasos a las parejas jóvenes. Al final de la jornada se dirigió a Monreale para visitar la catedral, siguiendo la invitación del párroco Nicola Gaglio.

El último día en Sicilia, el prelado visitó la Escuela Universitaria RUME. Presidió la bendición eucarística con ocasión de la solemnidad del Corpus Christi. A continuación tuvo un encuentro informal con las residentes y quienes asisten allí a medios de formación cristiana.

Romana, n. 66, Enero-Junio 2018, p. 81-85.

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