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Con motivo del terremoto de México (20-IX-2017)

He estado siguiendo con dolor las noticias sobre el seísmo que ha sacudido una buena parte de México ayer a las 13:14 horas. Junto al vicario regional de la prelatura en ese país, que se encontraba en Roma, hemos procurado vivir estos momentos muy unidos al pueblo mexicano, cuyas muestras de solidaridad me han conmovido.

Por la mediación materna de Santa María de Guadalupe, pido al Señor que acoja en su gloria a quienes han perdido la vida. También le ruego que llene de consuelo a las personas que sufren a causa del terremoto. Me siento muy cerca de todos ellos. Además de pedir su oración, desearía agradecer a los fieles, cooperadores y amigos del Opus Dei que ayudan con generosidad, en la medida de sus posibilidades, a las personas necesitadas de auxilio.

Romana, n. 65, Julio-Diciembre 2017, p. 322.

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