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Harambee cumple 15 años

Han transcurrido 15 años desde que echó a andar Harambee Africa International, un proyecto de solidaridad en África que nació con motivo de la canonización de san Josemaría Escrivá en el año 2002. Dos líneas de trabajo han guiado este proyecto desde sus primeros pasos: por una parte, el sostenimiento de iniciativas educativas en África y sobre África; por otra, la promoción de actividades informativas y de sensibilización sobre la cultura africana y los desafíos del continente.

Harambee se inspira en algunas enseñanzas del fundador del Opus Dei sobre el empeño social y educativo de los cristianos. Como escribió san Josemaría, «el cristiano no puede vivir de espaldas a ninguna inquietud, a ninguna necesidad de sus hermanos los hombres» (Forja, n. 453). Harambee quiere estar «donde hay pobreza, donde hay falta de trabajo, donde hay tristeza, donde hay dolor; para que el dolor se lleve con alegría, para que la pobreza desaparezca, para que no falte trabajo porque formamos a la gente de manera que lo pueda tener», siguiendo las palabras del fundador del Opus Dei en una reunión celebrada Madrid en 1967. Para Harambee

la educación es el mejor camino para crear iniciativas autónomas, contando con la responsabilidad de los socios africanos.

En estos 15 años Harambee ha llevado a cabo más de 70 proyectos en 20 países del África Subsahariana. Anualmente ha presentado los programas asistenciales, educativos o de sensibilización para los que se solicitan donativos particulares. Proyectos que cuentan, a su vez, con un socio local, una institución africana, encargada de hacer realidad la iniciativa concreta, de modo que las personas del continente —los mejores conocedores de los problemas reales— sean los verdaderos creadores de progreso. Siguiendo esta línea de trabajo, Harambee se involucró, por ejemplo, en la búsqueda de fondos para la Marcello Semeraro School, una escuela en Sierra Leona que ofrece formación y cuidado continuo a unos 130 alumnos, en proyectos educativos en Togo, contra el fenómeno de los niños callejeros, o en una iniciativas de promoción laboral en países como Etiopía, con programas de formación para gente joven.

Además de ese trabajo por la educación, Harambee busca colaboraciones con el sector privado para vehicular inversiones concretas que puedan crear puestos de trabajo en tierras africanas, poniendo el énfasis en el espíritu empresarial local y, contemporáneamente, conseguir que empresas europeas inviertan y se impliquen en África, de manera que reconozcan en el continente africano un aliado y no un sujeto pasivo. Con motivo de los primeros diez años de trabajo, Mons. Javier Echevarría, entonces prelado del Opus Dei, recordaba a los amigos de Harambee: «Tenemos que convencernos y ayudar a los demás a convencerse de que la sociedad no se constituye principalmente a través de vínculos contractuales y utilitaristas, sino a través de vínculos más profundamente humanos que se fundan en el amor: un principio, éste, que debe convertirse en el criterio principal también para el desarrollo de la sociedad y que tiene que ser considerado el alma de todo el orden social».

En estos 15 años, gracias al apoyo de muchas personas, Harambee también se ha implicado en la puesta en marcha de dispensarios médicos, repartos de maternidad en diferentes clínicas, programas de lucha contra la malnutrición, microempresas, etc. La ONG, con sede en Roma, cuenta con equipos de trabajo estables en España, Portugal, Francia, Suiza, Polonia y Estados Unidos. En cada uno de estos países hay un comité nacional y diferentes grupos de voluntarios que llevan adelante los proyectos comúnmente acordados.

En 2017 la ONG lanzó «Harambee Youth», un encuentro internacional de jóvenes voluntarios con el fin de compartir experiencias sobre voluntariado en África y buscar soluciones creativas frente a las necesidades con las que se enfrentan sus coetáneos en algunas regiones subsaharianas. Los jóvenes que participaron en el encuentro estuvieron de acuerdo en que los viajes a África no son la única manera de participar en los proyectos de Harambee. Propusieron nuevas formas de voluntariado y actividades de sensibilización, también a través de las redes sociales, que se refieran a África como el continente del futuro.


Las iniciativas de las que se informa en la presente sección son labores educativas, asistenciales, culturales, etc. promovidas por fieles de la Prelatura y cooperadores junto con muchas otras personas, católicas y no católicas. Quienes emprenden y dirigen estas actividades —asumiendo plena responsabilidad, también en lo económico— procuran dar respuesta a las necesidades de su país o ambiente, sin discriminación alguna por motivo de raza, religión o condición social.

La prelatura del Opus Dei, mediante acuerdos con los promotores o a través de la fórmula que establezcan los estatutos de cada entidad, contribuye al desarrollo de esas iniciativas de interés social, proporcionando orientación cristiana, doctrinal y moral, y atención sacerdotal, siempre en pleno respeto a la libertad de las conciencias.

Romana, n. 64, Enero-Junio 2017, p. 186-187.

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