Romana

Ernst Burkhart y Javier López Díaz, son los autores de “Vida cotidiana y santidad en la enseñanza de San Josemaría” (Rialp, 624 pp.), un amplio estudio —se ha publicado el primero de tres volúmenes— que trata de exponer y sistematizar, con el método de la teología espiritual, las enseñanzas de San Josemaría sobre la vida cristiana.

Este primer volumen se abre con una parte preliminar que ilustra acerca de los precedentes históricos y del contexto cultural y teológico en el que nace y se desarrolla el mensaje que, por especial providencia divina, predicó San Josemaría. Un mensaje que arraiga en la tradición de la Iglesia, a la vez que contiene la novedad de una espiritualidad laical y secular. En esta parte preliminar se exponen también los conceptos básicos para comprender su doctrina y se dedica un amplio espacio a sus enseñanzas sobre la llamada universal a la santidad.

Después de estos preliminares, se pasa a la primera parte de la exposición sistemática. Los autores comienzan tratando la finalidad última de la vida cristiana, que San Josemaría expresa con las siguientes palabras: “Hemos de dar a Dios toda la gloria (…); y por eso queremos que Cristo reine (…); y exigencia de su gloria y de su reinado es que todos, con Pedro, vayan a Jesús por María” (Instrucción, 19-III-1934, nn. 36-37, citado en la p. 247 de este volumen).

Dar gloria a Dios procurando ser contemplativos en medio del mundo; buscar que Cristo reine, poniéndole en la entraña de todas las actividades humanas; y cooperar con el Espíritu Santo en la edificación de la Iglesia por la santificación y el apostolado, haciendo de la Eucaristía el centro y la raíz de la propia vida, son los temas centrales de los tres capítulos de esta Primera parte sobre la vida del cristiano. San Josemaría comprendió que ese gran objetivo de dar gloria a Dios no está muy lejos de las pequeñas ocupaciones ordinarias.

Los otros dos volúmenes, actualmente en fase de publicación, están dedicados a la identificación del cristiano con Cristo (volumen 2, sobre la filiación divina, la libertad, la caridad y las demás virtudes cristianas); y el camino ordinario de santificación en las actividades seculares y civiles (volumen 3, sobre la santificación del trabajo profesional y de las realidades familiares y sociales, la lucha cristiana por la santidad y los medios de santificación y de apostolado con que cuenta el cristiano). Se concluye con una reflexión acerca del valor de la enseñanza de San Josemaría para la Teología, tomando ocasión de unas palabras del Card. Ratzinger, hoy Benedicto XVI, en un congreso teológico sobre su figura y su mensaje.

El estudio contiene abundante bibliografía, y está bien documentado en los escritos de San Josemaría y en otros textos procedentes de su predicación.