Romana

El cuarto número de Studia et Documenta (2010), anuario dedicado a la historia del Opus Dei y de su fundador, San Josemaría Escrivá de Balaguer, ha salido a la luz en el mes de junio.

Como es habitual, la revista dedica una parte de su contenido a un tema monográfico, que en este caso trata de iniciativas promovidas por fieles del Opus Dei junto a otras personas en ámbito educativo, en lugares y circunstancias muy diversas. Mercedes Montero aborda los comienzos de la primera residencia de mujeres promovida por iniciativa de San Josemaría: la Residencia Zurbarán de Madrid. Constantino Ánchel realiza una aproximación documental, a la primera obra de apostolado corporativo del Opus Dei: la Academia-Residencia DYA. Y Ramón Pomar trata de otra realidad que ha tenido repercusión en la historia del Opus Dei, pues ha inspirado otras instituciones similares en todo el mundo: el Colegio Gaztelueta.

Tiene también algo de empresa pionera, pero en otro sentido, la que describe José Manuel Cerda en su artículo dedicado a Warrane College, en Sydney. Fue la primera obra apostólica en suelo australiano, y se encontró enseguida en el ojo del ciclón de la protesta estudiantil de los años 70.

En la sección de Estudios y notas, hallamos dos artículos que estudian, con diversa metodología, la relación entre San Josemaría y otros dos personajes relevantes de la historia eclesiástica en el siglo pasado. El primero, recoge y comenta la correspondencia entre el Fundador del Opus Dei y Mons. Juan Hervás Benet, promotor de los Cursillos de Cristiandad; su autora, Francisca Colomer, nos descubre la amistad que unió a dos grandes impulsores de la vida espiritual de los laicos. En otro artículo, Aldo Capucci da cuenta de los lazos que unieron a San Josemaría con el Beato Ildefonso Schuster, Cardenal y Arzobispo de Milán.

Otros estudios de esta sección nos llevan a dos puntos del globo muy distantes entre sí, también en el plano cultural: la Universidad de Harvard y la región andina de la Prelatura de Yauyos. De muy diverso modo, pero con el mismo espíritu apostólico, personas del Opus Dei han procurado trabajar para llevar el Evangelio a esos lugares. John A. Gueguen continúa un precedente trabajo, publicado en el primer número de Studia et Documenta, sobre los inicios de la labor del Opus Dei en Cambridge (Estados Unidos); mientras que Esteban Puig escribe sobre la Prelatura de Yauyos —confiada por la Santa Sede al Opus Dei— y su proyección tanto en el desarrollo del clero en Perú, como en el crecimiento educativo y económico de esa región socialmente menos privilegiada.

Unos apuntes biográficos escritos por Francisca R. Quiroga sobre Narcisa (Nisa) González Guzmán, una de las primeras mujeres del Opus Dei, completan el apartado de Estudios y Notas.

Pasando a la sección de Documentación, en la que se han ido publicando documentos inéditos, introducidos y anotados, encontramos dos epistolarios: el que mantuvo San Josemaría con Dolores Fisac —otra de las primeras mujeres del Opus Dei—, que además de su interés biográfico, constituye un retazo de la vida cotidiana de los refugiados en legaciones y embajadas durante la guerra civil española; la edición corre a cargo de Yolanda Cagigas. El segundo epistolario —presentado por Francisco Crosas— abarca la relación epistolar del Fundador del Opus Dei con el Obispo de Vitoria Mons. Javier Lauzurica, en los años 1934-1940, que contituye una documentación interesante no sólo para la historia del Opus Dei, sino también para la vida de la Iglesia en España durante aquellos azarosos años.

La sección de Crónica (Notiziario) está dedicada esta vez a presentar un fenómeno de recepción popular de la memoria de San Josemaría en el espacio urbano italiano: su autor, Aldo Capucci, informa del considerable número de calles, plazas, etc. que están dedicadas al Fundador del Opus Dei en ciudades y pueblos de Italia.

También este número ofrece una sección bibliográfica con recensiones y reseñas, y una nueva entrega del elenco bibliográfico dedicado a la “Bibliografía General” sobre San Josemaría y el Opus Dei. Los tres primeros números de Studia et Documenta han intentado ofrecer una bibliografía exhaustiva sobre San Josemaría hasta 2002, mientras que en este cuarto número se realiza una primera entrega de la “Bibliografía General sobre el Opus Dei”, que continuará en los siguientes volúmenes.