Romana

Aster Hall, residencia universitaria de Ibadan, organizó un seminario para reflexionar sobre la tarea de la mujer en la sociedad.

La Dra. Nwagu, profesora de Psicoterapia, introdujo el tema principal de la jornada, “La mujer valiente”, señalando que una mujer fuerte es aquella que entiende que su papel en la sociedad está enraizado en su responsabilidad como madre. Vera Egbuonu, profesora de enseñanza secundaria, habló sobre “Tono humano y formación cultural”, y señaló que una mujer bien formada da siempre un tono alto al lugar donde se encuentra. También subrayó la importancia del cuidado material del hogar y del lugar de trabajo. Atender a los detalles menudos contribuye a crear una atmósfera agradable y a fomentar el espíritu de servicio, concluyó.

El segundo tema, “En el mundo sin ser mundanos”, corrió a cargo de Veronica Igbanugo, profesora universitaria de Fisiología Aplicada. Su ponencia desarrolló aspectos de la homilía “Amar al mundo apasionadamente”, que San Josemaría predicó en 1967 en la Universidad de Navarra. Glosó la idea de que el mundo es bueno porque viene de las manos de Dios, y de que los hombres tienen el encargo de hacerlo mejor a través de un trabajo que busque el bien común de la sociedad.

La última ponente, Margaret Aziba, que trabaja en el área administrativa de una universidad, se centró en la tarea inmensa que tiene la mujer con vistas a revitalizar la sociedad, a través de su función en el hogar. Se refirió al ataque a la unidad familiar que supone la ola de sensualidad que se advierte en la sociedad de hoy y que debe mover a los padres a afrontar con responsabilidad su tarea como educadores de sus hijos.