Participación en la X Asamblea General Ordinaria del Sínodo de Obispos
Mons. Javier Echevarría participó, como miembro de designación pontificia, en la X Asamblea Ordinaria del Sínodo de Obispos, que se desarrolló del 30-IX-2001 al 27-X-2001, sobre el tema “El Obispo, servidor del Evangelio de Jesucristo para la esperanza del mundo”. Ofrecemos a continuación el resumen de su intervención, el 8-X-2001, publicado en “L’Osservatore Romano”:
«El Instrumentum laboris (n. 74) se refiere a las relaciones entre los obispos cuando están presentes en un territorio diversas Iglesias «sui iuris» o una Prelatura personal o un Ordinariato militar. Sus relaciones con las Iglesias locales deben expresar, necesariamente, la unidad de la Iglesia, que es «unidad de comunión». Las Prelaturas personales se sitúan en este contexto de comunión y no se pueden considerar como estructuras alternativas a las Iglesias particulares, sino pomo estructuras a su servicio, pues al llevar a cabo las peculiares tareas para las cuales existen, de por sí convergen armónicamente con la pastoral ordinaria de las Iglesias locales en las cuales están presentes y, por tanto, están orientadas a la edificación de la misma y única Iglesia de Cristo. Esta convergencia es una realidad intrínseca a la índole eclesiológica de estás instituciones porque, además, los fieles de una Prelatura personal -como los de un Ordinariato militar- son, a la vez, fieles de la Iglesia local en la cual viven.
»La complejidad del mundo contemporáneo genera múltiples fenómenos de carácter transregional, los cuales requieren respuestas pastorales peculiares. Cuando tales fenómenos presentan características adecuadas, una Conferencia episcopal podría proponer a la Santa Sede, en conformidad con los deseos del Concilio Vaticano II, la erección de una Prelatura personal de ámbito nacional con el objetivo de integrar la acción pastoral de las diócesis interesadas, como señaló también la exhortación apostólica Ecclesia in America».
Romana, n. 33, julio-diciembre 2001, p. 165-166.