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Misas en la fiesta del Beato Josemaría

«Una historia africana cuenta que la serpiente se quejaba a la oruga de que la gente tenía miedo de las dos. La oruga le dio la solución: “debemos cambiar, transformarnos”. Algún tiempo más tarde, la oruga se había convertido en mariposa, bonita, llena de gracia y color, que gozaba del cariño de todos. La serpiente había mudado solamente la piel, y la gente seguía asustándose de ella. Como respuesta a sus lamentos, la mariposa le explicó: tú has cambiado superficialmente; en cambio, yo tengo ahora una nueva existencia». Con estas imágenes, al final de la Misa solemne en honor del Beato Josemaría, celebrada el 26 de junio en la catedral de Kinshasa, el Presidente de la Conferencia episcopal de la República Democrática del Congo, Monseñor Faustin Ngabu, comentaba algunos aspectos del espíritu del fundador del Opus Dei: tomarse en serio la santidad, dejarse penetrar de la maravilla del ser cristiano, convertirse profundamente y hacer todo lo posible para que los que conviven con los cristianos se conviertan también.

La Misa celebrada en la catedral de Notre Dame de Kinshasa fue una de las muchas celebradas en numerosas ciudades del mundo con motivo de la fiesta litúrgica del Beato Josemaría Escrivá, el 26 de junio. Multitud de fieles participaron en las celebraciones para dar gracias a Dios y para acudir a la intercesión del Beato Josemaría.

En Roma, el Prelado del Opus Dei, Mons. Javier Echevarría, presidió una concelebración en la Basílica de San Eugenio *.

Algunos ejemplos, como muestra, de otras Misas celebradas en distintas latitudes.

Mons. Óscar Anibal Salazar, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Barranquilla (Colombia), presidió la concelebración eucarística en la iglesia de la Inmaculada. En la homilía habló de la acción de Dios en favor de los hombres sirviéndose de hombres santos: el Beato Josemaría es uno de ellos. Correspondió plenamente a lo que Dios quería de él, y constituye un ejemplo para los demás cristianos, que tenemos que imitar a Jesucristo con su misma generosidad.

En Encarnación, (Paraguay), Mons. Claudio Silvero, Obispo auxiliar, explicó, en la homilía de la Misa celebrada en la catedral, que el Beato Josemaría es un ejemplo vivo del Evangelio, y expresó su deseo de que pronto pueda ser declarado santo.

Aix-en-Provence (Francia). El día 25 de junio, en la iglesia del Espíritu Santo, Mons. Louis-Marie Billé, Arzobispo de la ciudad, y Presidente de la Conferencia Episcopal Francesa, dijo que la predicación del fundador del Opus Dei «nos conduce al corazón de la experiencia cristiana» sobre el misterio de la vocación a la santidad.

El Nuncio Apostólico en Irlanda, Arzobispo Luciano Storero, presidió la concelebración eucarística en la parroquia de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, en Dublín. En la homilía subrayó un aspecto del amor del Beato Josemaría a la Iglesia: «su amor al sacerdocio y su ardiente celo por promover vocaciones sacerdotales».

En la Misa que se celebró en la Catedral de Manila (Filipinas), el Cardenal Jaime Sin dijo: «os animo a que aprovechéis la formación doctrinal ofrecida en el Opus Dei...La doctrina sólida que adquirais os ayudará ciertamente a acercar a otros a Dios».

«Tenemos que difundir la fe, tenemos que compartir la fe. Como explica Josemaría Escrivá, “si no llevamos a cabo un apostolado fecundo, nuestra fe resultará estéril”», comentó el Cardenal John O’Connor durante la homilía en St. Patrick’s Cathedral de Nueva York (Estados Unidos). Al comienzo de la ceremonia el Cardenal había dicho: «Vamos a entrar en el Santo Sacrificio de la Misa en memoria y honor del Beato Josemaría Escrivá. Pedid que, a través de su intercesión, seamos purificados de nuestros pecados y se nos conceda la valentía para vivir el tipo de vida que él vivió».

En muchas de las celebraciones la homilía versó sobre el Espíritu Santo. Por ejemplo, Fr. Paul Grant, sacerdote de la Prelatura, que presidió la concelebración eucarística en Auckland (Nueva Zelanda), habló de la preparación sugerida por el Papa para el Gran Jubileo y, en concreto, del papel del Espíritu Santo como tema para este año. Tomó pie en estas consideraciones para ilustrar la gran devoción del Beato Josemaría al Espíritu Santo.

Mons. Eugenio Ravignani, Obispo de Trieste (Italia), celebró la Misa en la catedral de la ciudad. En la homilía se refirió abundantemente a la homilía del Beato Josemaría “El Espíritu Santo, el Gran Desconocido”.

En Jerusalén, el Vicario del Opus Dei en Tierra Santa, Rev. Fernando Martín, presidió una concelebración eucarística en la Iglesia del Cenáculo en la que participaron palestinos, israe-líes y personas de otros países.

Todas las celebraciones eucarísticas que se tuvieron en ciudades de muchos países (Singapur, Nairobi, Trinidad, Colonia, Budapest, Madrid, Yaundé, Ashiya...), han sido una buena oportunidad para que muchas personas acudieran a confesarse y a recibir la comunión.

En Francia, fieles del Opus Dei que viven lejos de los puntos en que se habían previsto las ceremonias litúrgicas en honor del Beato, facilitaron a sus párrocos los textos de la Misa del Beato Josemaría Escrivá. En algunas parroquias francesas se tuvieron velas eucarísticas de preparación.

En Perú, en la Prelatura de Cañete-Yauyos, muchas personas prepararon la fiesta con novenas y procesiones en varios pueblos. Después de la Misa concelebrada que presidió Mons. Juan Antonio Ugarte en el santuario de la Madre del Amor Hermoso, los fieles acompañaron una imagen del Beato en procesión hasta la catedral. La procesión se detuvo un momento en el centro de la plaza de armas de la ciudad; había ya anochecido y se encendieron diversos ingenios de fuegos artificiales, uno dibujaba las letras Josemaría.

Después de la Misa celebrada en la catedral de Braga (Portugal), se veneró una reliquia del Beato Josemaría que se conserva en la Capilla de reliquias de esa catedral.

Con motivo de la fiesta, en Venezuela y en Italia se han emitido vídeos sobre el Beato Josemaría y sobre el Opus Dei. En Venezuela, una cadena regional de televisión del oriente del país, emitió el programa “Un regalo de Dios”. La versión francesa de ese programa (“Un cadeau de Dieu”), subtitulada en árabe, fue transmitida en el Líbano. “Il tuo lavoro è divino” (“Tu trabajo es divino”) y “Un amore grande. Il Beato Escrivá e la famiglia” (“Un amor grande. El Beato Escrivá y la familia”) son los títulos de los ví-deos retransmitidos en Italia por una cadena de televisión promovida por la Conferencia episcopal y por uno de los canales de la televisión pública, respectivamente.

Romana, n. 26, Enero-Junio 1998, p. 105-110.

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