Celebraciones eucarísticas en la fiesta de san Josemaría
En la conmemoración litúrgica de san Josemaría, el prelado del Opus Dei, Mons. Javier Echevarría, celebró una Misa solemne en la basílica de San Eugenio, Roma. En este número de Romana se recoge la homilía. Muchas otras celebraciones eucarísticas han tenido lugar en torno a esa fecha en ciudades de todo el mundo. Señalamos algunas a continuación.
El 23 de junio se celebró una Misa solemne en la catedral metroplitana de Guatemala. Presidieron la Eucaristía el nuncio apostólico, Mons. Nicolas Thevenin, y el arzobispo metropolitano, Mons. Óscar Julio Vian. En su homilía, Mons. Thevenin hizo una semblanza histórica del fundador del Opus Dei y destacó la influencia positiva que su mensaje puede tener para todo tipo de personas en el mundo de hoy. Al final de la ceremonia se leyó un mensaje del arzobispo, Mons. Óscar Julio Vian: «Estamos llamados a imitar las virtudes de san Josemaría. Debemos vivir inmersos en el mundo, en lo cotidiano de nuestra vida, y expresar la santidad en todo el esplendor de su significado. Como expresaba san Josemaría, “Admira la bondad de nuestro Padre Dios: ¿no te llena de gozo la certeza de que tu hogar, tu familia, tu país, que amas con locura, son materia de santidad?”; con esta frase sustentosa no olvidemos pues que estamos invitados a proclamar la vocación universal a la santidad y al apostolado; hemos de servir con ardiente amor a la obra de la Redención».
En Costa de Marfil la Misa en ocasión de la fiesta de san Josemaría tuvo lugar en la Sainte Famille el 25 de junio, con asistencia de unas 3.000 personas. Presidió la concelebración Mons. Joseph Spiteri, nuncio en el país. «Damos gracias al Señor por todos los dones de su amor, sobre todo por el don de san Josemaría. Pidamos la gracia de la fidelidad y la luz del Espíritu Santo para responder con decisión a la llamada universal a la santidad y para ser verdaderos testigos, a través de las acciones cotidianas, de la ternura y la misericordia divina hacia todos nuestros hermanos y hermanas», dijo Mons. Spiteri al inicio de la ceremonia. En la homilía, el nuncio apostólico señaló que «san Josemaría nos enseña que la simplicidad de nuestra relación personal con Dios nos lleva a tener un sentido más profundo de la dignidad de cada ser humano y de la fraternidad entre las personas. Si somos hijos e hijas de un mismo Padre, somos hermanos y hermanas entre nosotros. Pero la hermandad que descubrimos a través de la misericordia de Dios y gracias a su amor es más fuerte que todos los lazos simplemente humanos. Es la hermandad de Jesús resucitado, el Señor de la vida». «Es fácil entender la invitación de san Josemaría —continuaba Mons. Spiteri— a vivir siempre con serenidad y optimismo. La filiación divina transforma radicalmente nuestra visión de la vida. Estamos y permanecemos siempre en Dios y en su amor. Está claro, por tanto, que cualquier actividad humana puede llegar a ser un lugar de encuentro con Dios y ofrece la posibilidad de construir una sociedad renovada, más justa y fraterna». El nuncio dedicó unas palabras a los fieles de la Prelatura: «La fiesta de san Josemaría, para los fieles del Opus Dei, no es sólo un momento de alegría y de acción de gracias. También debe ser una invitación a renovar el compromiso de profunda vida cristiana». «El ejemplo del fundador —añadió— debe vivir en vosotros y a través de vuestro testimonio».
En Montréal (Canadá), el arzobispo Christian Lépine celebró la Eucartistía en la basílica catedral Marie-Reine-du-monde, acompañado de otros sacerdotes, algunos de los cuales del presbiterio de la Prelatura. Los feligreses pudieron aprovechar para entrar por la puerta santa de la misericordia y numerosos confesores se pusieron a disposición de los penitentes. Mons. Lépine manifestó su alegría de poder celebrar la Misa en memoria de san Josemaría en el Año santo de la Misericordia. Tanto en su saludo inicial como en la homilía citó textos de la predicación de san Josemaría sobre la misericordia y el perdón. En Ottawa, la capital canadiense, la Misa por la fiesta de san Josemaría tuvo lugar el 20 de junio. Fue presidida por el arzobispo de la diócesis, Mons. Terrence Prendergast S.J., en la basílica catedral Notre-Dame. El arzobispo animó a las familias a pasar por la puerta santa y explicó que la fiesta de san Josemaría en el contexto del Año santo de la misericordia suponía un buen momento para acercarse al sacramento de Penitencia.
Romana, n. 62, enero-junio 2016, p. 132-133.