Obra social Álvaro del Portillo Madrid (España)
La “Obra Social Álvaro del Portillo” es una iniciativa nacida en la parroquia de San Ramón Nonato, en el madrileño barrio de Vallecas, en torno a la beatificación del primer sucesor de san Josemaría. Se propone cubrir las necesidades básicas de los más pobres y vulnerables del barrio —niños, ancianos, marginados, indigentes— e integrarlos en la comunidad parroquial. En su primer año de vida, la Obra Social puso en marcha 30 proyectos, alcanzando más de 1.500 beneficiados. Siguiendo el ejemplo del beato Álvaro del Portillo, catequista de la parroquia en 1934, numerosos feligreses de San Ramón Nonato dedican su tiempo a trabajar por quien sufre dificultad, descarte o indiferencia.
Uno de los servicios más grandes de esta Obra Social es el comedor familiar San José, donde cada día se sirven unas 250 comidas calientes. Las mismas instalaciones se aprovechan como escuela de cocina y sede de talleres de capacitación profesional. Además, de lunes a viernes, voluntarios reparten alimentos no perecederos para 200 familias necesitadas.
El Proyecto Simeón es otra de las iniciativas: se trata de acompañar a los ancianos que viven en soledad, ayudándoles al mismo tiempo en todas sus necesidades y gestiones.
Una veintena de mendigos se benefician del Proyecto Lázaro. Se les ofrecen las instalaciones para el aseo personal y el lavado de ropa, a la vez que se les acompaña a integrarse progresivamente en la sociedad. Un servicio que se completa con la iniciativa Marta y María, que trata de ayudar a los más pobres a ser serviciales y responsables en el cuidado de la parroquia y del mantenimiento de los locales destinados a las iniciativas sociales. Por otra parte, la Obra Social ha puesto en marcha la Residencia Nazaret, que acoge a 15 personas sin hogar.
La atención de las familias es otra de las prioridades en San Ramón Nonato. Los proyectos son múltiples: escuela de padres, equipos especializados en mediación de conflictos familiares o programas para acompañar a la mujer en soledad durante el embarazo y los primeros años. De entre estos destacan la guardería Portal de Belén, que se hace cargo de los niños más pequeños cuyas madres deben trabajar y no pueden permitirse pagar un servicio privado y el Centro de Educación de Menores, donde 80 niños reciben una atención especializada en sus horas de estudio.
Estas y otras acciones son posibles gracias un grupo de unos doscientos voluntarios. Alentados por las enseñanzas y el ejemplo del Papa Francisco, conocen lo que significa «tocar a Cristo en la carne del que sufre». La parroquia también ofrece ayuda espiritual a las personas que participan en todas las actividades de la Obra Social Álvaro del Portillo. Además de resolver las necesidades materiales, quiere manifestar así el cariño familiar propio de la caridad de la Iglesia.
Romana, n. 61, julio-diciembre 2015, p. 344-346.