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Viajes pastorales:

El Prelado del Opus Dei ha realizado en julio un viaje pastoral por tres países de Sudamérica: Ecuador, Perú y Brasil.

En Ecuador estuvo del 6 al 11. Fue recibido por el Nuncio Apostólico, Mons. Giacomo Guido Ottonello y el Arzobispo de Quito, Mons. Raúl Vela, junto con sus auxiliares. Durante esos días visitó las sedes de diversas labores apostólicas promovidas por personas del Opus Dei y cooperadores en Quito y Guayaquil, y tuvo encuentros con fieles de la Prelatura y otros grupos de personas.

En Quito visitó la Basílica del Voto Nacional, templo neo-gótico que cuenta con una capilla dedicada a San Josemaría. En Guayaquil, además de saludar al Arzobispo, Mons. Antonio Arregui, recibió a varias familias —como en Quito— y rezó unos minutos, en la Catedral, ante la tumba del anterior Arzobispo, Mons. Juan Larrea Holguín, cuya causa de canonización está abierta.

En Perú, del 11 al 17 de julio, el Prelado estuvo en Lima, Cañete y Piura. Al día siguiente de su llegada fue recibido en la Catedral por el Arzobispo de Lima, Card. Juan Luis Cipriani, y sus Obispos auxiliares.

En San Vicente de Cañete, el día 13, acudió al Santuario Madre del Amor Hermoso, donde unas cinco mil personas se habían dado cita para escucharle. El Alcalde, José Espinoza, le dio la bienvenida en nombre de la comunidad, le agradeció la labor que el Opus Dei lleva a cabo en ella —desde hace más de 40 años—, le hizo entrega de las llaves de la ciudad y le concedió el título honorífico de Huésped Ilustre de la Provincia de Cañete. Mons. Echevarría, en su alocución de respuesta, recordó los inicios de la labor apostólica en la región, y se detuvo, en particular, en la figura del primer Prelado de Yauyos, Cañete y Huarochirí, don Ignacio de Orbegozo. Después entró en diálogo directo con los presentes y, contestando a sus preguntas, habló de la santificación del trabajo y de la importancia de cuidar las cosas pequeñas por amor a Dios.

Por la tarde, Mons. Echevarría visitó Condoray, una obra de apostolado corporativo del Opus Dei que desde 1963 trabaja al servicio de la promoción humana, social y espiritual de la mujer del Valle de Cañete. Bendijo una imagen de Santa María Madre del Amor Hermoso y saludó a profesoras, promotoras rurales y alumnas del centro, que le hicieron entrega de presentes traídos por las campesinas de diversos puntos del valle. También recibió el saludo de familias, de niños y, en general, de la población del valle, que lo esperaba festivamente en las diferentes localidades que se suceden a lo largo de la carretera Panamericana Sur.

El Prelado estuvo en Piura el 15 de julio. Después de saludar al Arzobispo, Mons. José Antonio Eguren, se dirigió al campus de la Universidad, de la que es Gran Canciller. Allí tuvo un encuentro con estudiantes y con familias de la ciudad.

De nuevo en Lima, Mons. Echevarría visitó el viernes 16 los colegios Salcantay y Alpamayo, y estuvo con los niños del nido Torrecillas. En Alpamayo tuvo una tertulia con más de ocho mil personas en la que pidió oraciones por Benedicto XVI y habló a los padres de familia, entre otras cosas, de la sobriedad en la educación de los hijos.

Del 17 al 22 de julio, el Prelado visitó Brasil. Más de cinco mil personas, de diversas ciudades del país, participaron en el encuentro de catequesis que se celebró el domingo 18 en el Auditorio Credicard Hall, en São Paulo.

De vuelta a Europa, a finales de agosto hizo un rápido viaje de dos días a Polonia. En Toruń, la ciudad natal de Copérnico, asistió el día 27, invitado por el Obispo, Mons. Andrzej Wojciech Suski, a la ceremonia de intitulación de una iglesia a San Josemaría. Pasó luego a España, y del 1 al 6 de septiembre estuvo en el Santuario de Torreciudad.

En octubre, del 22 al 24, viajó a Pamplona para participar en los actos conmemorativos del cincuentenario de la Asociación de Amigos de la Universidad de Navarra. Al aire libre, en la explanada de la biblioteca de la Universidad, celebró una Misa a la que asistieron unas cuatro mil personas. En ese mismo lugar, San Josemaría, también en el marco de una Misa para los Amigos de la Universidad, pronunció la homilía Amar al mundo apasionadamente (8 de octubre de 1967).

Al cabo de un mes volvió a salir de Roma en dirección a Portugal, para rezar ante la Virgen de Fátima, el 22 de noviembre. Al día siguiente, peregrinó a Santiago de Compostela, en este Año jubilar. En ambos lugares, como también antes en Polonia, en Torreciudad y en Pamplona, tuvo encuentros con fieles del Opus Dei y con otras personas deseosas de oír sus palabras de sacerdote y de padre.

Del 17 al 19 de diciembre Mons. Javier Echevarría estuvo en Bucarest, como él mismo recuerda en su carta del 1 de enero de 2011: “deseo haceros partícipes de mi alegría por haber viajado a Bucarest, en Rumania, antes de Navidad. Las personas de la Obra que residen allí se desenvuelven gustosamente, con alegría, en medio de dificultades de espacio, del mínimo necesario de comodidad, como repetía nuestro Padre apoyándose en la doctrina de Santo Tomás de Aquino; y esa realidad lleva consigo muchos frutos de almas. Estuve sólo dos días, muy intensos, en los que pude tocar con la mano, una vez más, cómo el espíritu del Opus Dei arraiga en lugares de cultura y tradiciones diversísimas”.

Romana, n. 51, julio-diciembre 2010, p. 334-335.

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