Misas en la fiesta del Beato Josemaría
Fieles de todo el mundo han acudido a las ceremonias que han tenido lugar en numerosos países en la fiesta del Beato Josemaría que, en muchos casos, han sido presididas por el Obispo del lugar o el Nuncio de Su Santidad. Se mencionan a continuación algunos de los eventos.
En la Catedral de Estocolmo, la solemne concelebración eucarística fue presidida por S.E.R. Mons. Anders Arborelius, Obispo de Estocolmo y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal de los países nórdicos. En su homilía, partiendo de unas palabras de Surco, Mons. Arborelius glosó las enseñanzas del Fundador del Opus Dei sobre la santificación del trabajo.
En Budapest, la Misa fue celebrada por Mons. András Veres, Obispo auxiliar de Eger y Secretario de la Conferencia Episcopal húngara. En Colonia el Obispo Auxiliar, Mons. Klaus Dick, explicó en su homilía que todos los beatos y santos nos llaman a ver nuestra vida como camino hacia el cielo, y señaló que el Beato Josemaría había difundido desde 1928 la doctrina de la vocación universal a la santidad, doctrina que años más tarde proclamaría el Concilio Vaticano II.
En Toulouse, Mons. Émile Marcus glosó unas líneas fechadas en 1979 que había escrito su predecesor en la sede episcopal, el Cardenal Jean Guyon: «Lo que me llama la atención en la espiritualidad del Siervo de Dios es que, tanto por su palabra como por su ejemplo, no buscó el secreto de la santidad fuera de las acciones más sencillas y más ordinarias de la existencia humana; eso sí, quiso transfigurar esas acciones por medio de un espíritu de fe evangélica, alimentada en las fuentes de la oración y de los sacramentos».
El día 16 de junio se celebró una Misa en la Basílica de Notre-Dame en Ginebra, que fue concelebrada por el Obispo Auxiliar de la Diócesis de Friburgo, Lausanne y Ginebra, Mons. Pierre Farine; por Mons. Robert Dosseh, Arzobispo emérito de Togo; por el párroco de la basílica, Mons. Xavier Lingg, y por los Revs. Monod y Freitag, sacerdotes de la Prelatura. Se celebraron también misas en Lausanne, Friburgo, Zurich y Lugano.
En Varsovia presidió la concelebración el Obispo Auxiliar, Mons. Marian Dus. En Poznan, Mons. Grzegorz Balcerek animó a los fieles a seguir pidiendo por la canonización del Beato Josemaría, y manifestó que él acudía diariamente a su intercesión en su trabajo pastoral.
En Braga (Portugal), donde la ceremonia fue presidida por el Arzobispo, Mons. Jorge Ortiga, los fieles pudieron venerar una reliquia ex ossibus del Beato Josemaría que se conserva en la Capilla de las Reliquias de la Catedral. También en otros lugares, como Piura (Perú) o Montevideo, se siguió esa devoción.
El Vicario General de la Diócesis de Salford (Manchester), Mons. Michael Quinlan, celebró una Misa solemne en honor del Beato Josemaría Escrivá en la Catedral. En su homilía, habló de la necesidad de luchar por ser santos en medio del mundo, como predicaba incesantemente el Fundador del Opus Dei.
En Italia se celebró con solemnidad la fiesta del Beato Josemaría en más de treinta localidades. En Roma, el Prelado del Opus Dei, Mons. Javier Echevarría, presidió la concelebración eucarística en la Basílica de San Eugenio; en Palermo, el celebrante principal fue el Arzobispo, Cardenal Salvatore De Giorgi; en Verona el Obispo de la Diócesis, Mons. Flavio Roberto Carraro; en Florencia, el Arzobispo, Cardenal Silvano Piovanelli; y en Génova, el Arzobispo, Cardenal Dionigi Tettamanzi.
Particular realce tuvo la celebración en la Catedral de Sydney, pues el día anterior habían terminado las obras en las espiras de las torres: con ellas, después de cien años, se ha completado finalmente el diseño original del templo. El Obispo de Wollongong, Mons. Philip Wilson, fue el celebrante principal.
La concelebración eucarística en la Catedral Metropolitana de Guatemala fue presidida por Mons. Próspero Penados del Barrio, Arzobispo Primado, y contó con la participación de varios Obispos. En la homilía, Mons. Penados del Barrio destacó la gran devoción popular que se tiene en Guatemala al Beato Josemaría. A la solemne concelebración acudieron unas tres mil quinientas personas de todos los ambientes sociales y culturales. Multitudinaria fue también la asistencia a la concelebración presidida por Mons. Eugenio Romero, Obispo Auxiliar de Madrid, en la Catedral de la Almudena.
En Taipei, celebró la Misa en honor del Beato Josemaría el Arzobispo Mons. Joseph Tikang. En la Catedral de Macao ofició Mons. Domingos Lam, con una asistencia de unas doscientas personas. En la Catedral de Hong Kong, presidió el Obispo coadjutor, Mons. Joseph Zen, y asistieron más de quinientas personas. En la homilía Mons. Zen habló del sacerdocio ministerial y del sacerdocio común de todos los fieles, tomando ocasión del 75º aniversario de la ordenación del Beato Josemaría.
En la Catedral de Almaty (Kazajstán), el Administrador Apostólico, P. Henry Howaniec O.F.M, subrayó en la homilía el valor del trabajo profesional como camino de santidad.
El Arzobispo de La Paz, Mons. Edmundo Abastoflor, hizo referencia en su homilía a la cercana fiesta de San Pedro y San Pablo: «El Beato Josemaría —dijo— ha tenido una devoción y una fidelidad tan intensa al Santo Padre, que debe ser un estímulo para todos nosotros, para imitarlo y para pedir por Juan Pablo II, Su Santidad, que en su edad avanzada sigue siendo testimonio de fortaleza, de amor, de la cercanía de Dios para todo su Pueblo, como Vicario de Jesucristo en la tierra».
En Colombia hubo Misas en la capital y en Bucaramanga, Medellín, Cali, Santa Marta y Cartagena de Indias. En Bogotá, en el oratorio de la Universidad de La Sabana, presidió la ceremonia Mons. Enrique Sarmiento Angulo, Obispo Auxiliar de la Diócesis. En la iglesia parroquial de Nuestra Señora de Lourdes tuvo lugar una concelebración presidida por el Nuncio de Su Santidad, Mons. Beniamino Stella.
Romana, n. 30, enero-junio 2000, p. 86-88.