Romana

La edición italiana del primer volumen del libro El Fundador del Opus Dei, de Andrés Vázquez de Prada, ha sido presentada este semestre en Roma, Palermo, Turín, L'Aquila y Cortina d'Ampezzo después de su primera presentación el uno de junio en Milán.

En el acto que se desarrolló el 21 de septiembre en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, en Roma, Leonardo Mondadori explicó el motivo que le había llevado a promover la edición de este libro: «Los personajes de la ciencia y de la cultura que podían sentarse en la mesa de la historia a comienzos del siglo XX eran pocos. Y casi ninguno al final del siglo, con la excepción única de Juan Pablo II. Por eso, una casa editorial no dedicada directamente a la impresión de libros religiosos, como la nuestra, ha decidido publicar una serie de volúmenes que ayuden a la opinión pública a reflexionar sobre temas y valores verdaderos».

En la misma presentación, el Cardenal Dionigi Tettamanzi, Arzobispo de Génova, se refirió a la oportunidad de esta obra ante el comienzo inminente del tercer milenio: «En la Tertio millennio adveniente, el objetivo prioritario de todo el Jubileo es señalado por el Papa en los términos siguientes, extraordinariamente sencillos y sin embargo exigentes: el sentido del Jubileo es despertar un verdadero anhelo de santidad. Pienso que la lectura de un texto que nos narra la trayectoria de un santo tiene su resultado más natural y necesario, y al mismo tiempo más bello y significativo, en meternos en su camino, que ha sido trazado con su vida interior, antes incluso de la fundación del Opus Dei. Y pienso que el gran desafío del mundo actual, en particular en cuanto se refiere a nuestro continente, que el cercano Sínodo de los Obispos sobre Europa define como un mundo fuertemente descristianizado y paganizado, es precisamente ese desafío de la santidad».

También intervino Andrea Riccardi, Profesor de Historia del cristianismo en la Terza Università de Roma y fundador de la Comunidad de San Egidio. El prof. Riccardi puso de relieve la meticulosidad de la investigación histórica realizada por el autor y la riqueza de fuentes do cumentales. «Los preciosos A pun tes Íntimos y otros testimonios directos arrojan luz sobre el 2 de octubre de 1928: Madrid ha sido mi Damasco, porque aquí se han caído las escamas de los ojos de mi alma.... A la marginación de Dios responde el Fundador con la propuesta de vivir la realidad de Dios en el corazón de la vida ordinaria: Lo extraordinario nuestro es lo ordinario: lo ordinario hecho con perfección».

La búsqueda de la verdad

En Palermo, la presentación tuvo lugar el 15 de octubre en el aula magna de la Facultad de Ciencias de la Formación. Una de las intervenciones, la de la escritora Marta Brancatisano, partió del aspecto literario de los escritos del Beato Josemaría publicados en esta biografía. «Josemaría Escrivá de Balaguer escribió mucho, desde muy joven, pero sin ninguna ambición o pretensión de tipo profesional. El comienzo está marcado por una verdadera invención literaria, "las catalinas", breves pensamientos trasladados al papel con el objeto de expresar una experiencia interior, de fijar las primeras huellas que faciliten un camino que se percibe todavía oscuro. No hay rebuscamiento estilístico, no hay autocomplacencia: el estilo es el de un diario, el pensamiento se expande instantáneo, desnudo, verdadero, como el de quien busca en sí mismo la punta de un hilo que lo lleve a conocer Dios— la verdad sobre sí mismo, su propio fin. El resultado es un impacto fuerte en el lector, pues el texto consigue comunicar la autenticidad de la búsqueda. Los pensamientos de "las catalinas" no pretenden deslumbrar, no son máximas o preceptos, sino únicamente el rastro de los pasos dados —con la cabeza baja, como un burro— buscando la verdad. Trazos pudorosos y fuertemente sinceros sobre la existencia de un alma que tiene una sola certeza: querer la santidad. Consuelan al lector los temores, los sufrimientos, los deseos, las caídas, las derrotas de un santo. Un santo especial, que ha recibido la misión de mostrar a todos que ser santo es posible. Ante esta vocación, que es la auténtica vocación de su vida, la faceta de escritor tiene una función puramente instrumental; su sensibilidad, su propensión a la literatura son ocupaciones secundarias, en función de un objetivo más importante».

Si éstos y los otros sí, ¿por qué yo no?

Se lo preguntaba en la Biblioteca Ambrosiana de Milán, en el acto de presentación celebrado en junio, el Rev. Ennio Apeciti, responsable de la Oficina para las Causas de los Santos de la Diócesis de Milán: «Este libro está elaborado mediante cuidadas investigaciones históricas, capaces de recrear con eficacia el contexto social, político, cultural e, incluso, eclesiástico y espiritual que vieron y acompañaron la experiencia humana de Josemaría Escrivá de Balaguer. El libro lo consigue recurriendo también a las abundantes memorias autobiográficas y se sitúa, por tanto, como nuevo modelo de hagiografía, en el sentido literal de "escritura de los santos", de "escritura santa". Describe, de hecho, la primera parte de la vida de un santo y presenta material abundante para estimular al lector de buena voluntad en el camino de la santidad, de la imitación —al modo agustiniano: Si éstos y los otros sí, yo ¿por qué no?—, y éste es el sentido mismo de las Causas de beatificación y canonización, que no se realizan para conceder un monseñorato celestial aparte del terreno, sino para que el pueblo de Dios —del que siempre mana una fama de santidad— pueda tener un ejemplo, un modo —entre los infinitos posibles— de encarnación del Evangelio».